Cuando consulté con Natalia, me sentí muy bien, su acompañamiento me ayudó muchísimo. Natalia sabe escuchar, sus palabras me ayudaron a aliviar ciertas angustias que estaba viviendo con mi maternidad. Además, es muy respetuosa con la forma de maternar de cada una.

Cuando consulté a Natalia, encontré la tribu que no pude tener porque mi hijo nació en pandemia. En el grupo de crianza, tuve la oportunidad de conocer madres de varias partes de Latinoamérica y sus experiencias. Esto me ayudó a saber que no estaba sola y que no era la única atravesando por momentos de muchas emociones encontradas.

Agradezco a Natalia por ser una guía, siempre orienta el grupo, haciéndonos ver las realidades del proceso de ser madre. Gracias al grupo, pude liberarme de muchas culpas y mitos. La recomiendo al 100% ya que estoy convencida de la importancia de criar en comunidad y con mucha sororidad.

Llegué a Natalia en los primeros meses después del parto, sus cursos fueron buenísimos para estar más tranquila y segura, en especial al principio que tenía muchas dudas y miedos.  Me ayudaron a sentir que puedo ser una buena madre y cuidar bien a mi hija.  Ahora mi niña tiene 3  y cuando tengo dudas o me siento medio desbordada,  siempre busco a Natalia.